A los 21 años, Héctor Rusthenford Guerrero Flores mató con un arma de fuego al policía Oswaldo Castillo. Se supone que el crimen fue en 2005, el año en que “El Niño Guerrero”, el líder del Tren de Aragua, actualmente prófugo de la justicia, cometió su primer delito. Pero otros dicen que fue a los 19, dos años antes. De ahí en más, hay un cúmulo de antecedentes criminales que dan para un párrafo aparte y que lo tenía cumpliendo una pena de 17 años, 2 meses y 2 días en el Centro Penitenciario Tocorón, en Aragua, Venezuela:
“aprovechamiento de cosas provenientes del delito (receptación)“, falsificación de documentos, ocultación ilícita de armas de fuego, de municiones, de armas de guerra, “asociación para delinquir” (asociación ilícita), usurpación de identidad, tráfico ilícito de sustancias estupefacientes y psicotrópicas en la modalidad de distribución y ocultamiento, aprovechamiento de vehículo proveniente del robo y hurto, cambio ilícito de placas de vehículos motores. Todo, según el medio venezolano El Nacional.
Nacido en Maracay, capital del estado de Aragua, el crimen del policía Castillo marcó su ascenso en el mundo criminal, al punto que le permitió suceder a José Álvarez Rojas, “El Chino Pradera”, fundador del Tren en 2013, muerto en un enfrentamiento con la policía en 2016.
El Niño Guerrero cumplía sentencia desde octubre de 2017, aunque se encontraba recluido a la espera del veredicto desde 2013. Un año antes, en 2012, ya se había fugado del mismo centro.
El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), una Organización No Gubernamental (ONG) dedicada a velar por el respeto de los derechos humanos en los centros penitenciarios venezolanos, aseguró: “Fuentes cercanas a la operación militar, así como vecinos de la cárcel y familiares de presos manifestaron que muchos de los detenidos lograron salir a través de túneles y se resguardaron en montañas cercanas”.
Más aún: según la ONG, El Niño Guerrero huyó del penal días antes de la intervención estatal, así como también “sus más allegados, lugartenientes y luceros”. En total, se calcula entre 400 y 500 delincuentes prófugos.
Las últimas noticias del Tren de Aragua dieron cuenta de la detención de Jhoswar Saúl Hernández Sanabria, alias “Saúl”, en Carabobo, quien habría huido con El Niño Guerrero. A Saúl se le atribuyen 50 homicidios en Cúcuta, Colombia.
En febrero pasado, Saúl habría liderado una acción de lanzamiento de una granada en un local comercial; en octubre de 2022, el equipo de Saúl lanzó otra granada en un bar. La dinámica es: le exigen a locatarios pagar dinero e incluso vender droga. En caso de negarse, lanzan granadas en horas de alto flujo.
