El gobierno de Javier Milei anunció que desde diciembre facilitará a los argentinos las compras de productos en el exterior, por ejemplo, a través de plataformas como Amazon. Se abaratará el costo sin impuestos de importación hasta los 400 dólares y se extenderá el tope a 3.000 dólares, un monto similar al de los demás países de la región, justo en el clímax de los viajes de los trasandinos que vienen a los malls y outlets de Chile.
La medida, una de las más esperadas por los habitantes del vecino país, pondrá fin a los USD 1.000 de límite por cada compra que impuso el expresidente peronista Alberto Fernández en 2022, después de la flexibilización que se había aplicado durante la gestión de Mauricio Macri (Cambiemos, 2015-2019). De ir más atrás en el tiempo, en los tiempos de Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), el límite era de USD 900 al mes.
“Queremos que todos los argentinos puedan acceder a precios más competitivos, no sólo los que tienen la oportunidad de viajar y traerse ropa, juguetes y/o pequeños electrodomésticos del exterior”, dijo en X el ministro de Economía de Argentina, Luis Caputo, sobre los nuevos beneficios del sistema que consiste en la entrega de productos importados “puerta a puerta”.
En tanto, el vocero presidencial Manuel Adorni aseguró que “esta medida tiene por objetivo que los argentinos puedan importar más productos a mejor precio, especialmente aquellos ligados al sector tecnológico y textil, como sucede en los países normales”.
De hecho, el portavoz utilizó como excusa de los cambios para las compras en el exterior el interés masivo de los argentinos por Chile: “Es demoníaco normalizar que una persona tenga que pagar un pasaje en avión para comprar en otro país más barato o, incluso, que tenga que esperar horas, en una frontera para cruzar del otro lado, en busca de un mejor producto o un mejor precio”.
Comprar afuera será más barato para los argentinos
El secretario de Industria y Comercio de Argentina, Pablo Lavigne, explicó que se exceptuará del pago de aranceles a la importación a aquellas compras de hasta USD 400, como pasa con plataformas como Amazon o AliExpress. Solamente se abonará el Impuesto al Valor Agregado (IVA), que en Argentina equivale al 21% del valor del producto, siempre que sea un bien adquirido para uso personal. A partir de los USD 401 y hasta el límite de USD 3.000, se continuará pagando el 67% de impuestos.
Vamos a la práctica. Si hoy un argentino quiere comprar una campera (casaca) que en el exterior cuesta 100 dólares, debe abonar otros 67 dólares adicionales en impuestos por importación e IVA, elevando la cifra a 167 dólares. Pero, desde diciembre, esa misma prenda pasará a costar en total 121 dólares.
¿Qué pasa con productos superiores a la excepción de los USD 400? Si el argentino quiere adquirir un iPhone 16 que sale USD 799, quedará exento de aranceles en los primeros USD 400, tributando de esa cifra sólo el 21% correspondiente al IVA. Por los USD 399 restantes, abonará el 67%. Como resultado, pagará USD 1.150,33 por el teléfono de Apple (ya sin el tope, además).
Aunque la cifra suena un poco exagerada para los estándares de Chile, lo cierto es que los argentinos están (mal) acostumbrados a precios altísimos en la tecnología.
En Mercado Libre, la plataforma de e-commerce más utilizada del otro lado de la cordillera, un iPhone 16 de 128 GB se vende a 1.889.995 pesos argentinos, lo que equivale a 1.673 dólares o $1.622.385. En Falabella, el mismo iPhone 16 sale $949.990, un 41% de ahorro en territorio chileno respecto a Argentina.
