Universidad Autónoma destaca liderazgo en formación de médicos familiares para un sistema de salud más humano

En el marco del Día Mundial del Médico Familiar, la Universidad Autónoma de Chile, sede Talca, puso en valor el impacto de esta especialidad médica que ha transformado la atención en salud desde una perspectiva integral, comunitaria y centrada en las personas.

 

El Doctor Jorge Toro, director del Programa de Especialidades Médicas de la Universidad Autónoma, recordó que la especialidad de Medicina Familiar en esta casa de estudios comenzó a dictarse a partir del año 2016, luego de recoger exitosas experiencias internacionales y adaptándolas a la realidad local.

 

“La medicina familiar surge como respuesta a una visión muy medicalizada de la atención de salud. Se necesitaba una mirada más holística, que considerara no sólo al paciente, sino también a su familia, su entorno y su comunidad. Esa es la esencia de esta especialidad”, explicó el Dr. Toro.

 

Desde esta lógica, el médico familiar no sólo aborda enfermedades del paciente, sino que identifica factores de riesgo para todos los integrantes del hogar del enfermo, trabajando con los distintos integrantes del núcleo familiar para generar cambios sostenibles en el estilo de vida. “Cuando uno interviene en un paciente diabético, por ejemplo, no basta con cambiar sus hábitos; también hay que trabajar con su familia, porque ellos influyen directamente en su cuidado y en su recuperación”, puntualizó el director del Programa.

 

El especialista destacó que el modelo de salud familiar ha implicado un cambio profundo en la forma de entender y ejercer la medicina en la atención primaria. Hoy los equipos de salud en los CESFAM —compuestos por médicos familiares y otros profesionales— se organizan por sectores geográficos, permitiendo un seguimiento cercano y permanente a las familias de su territorio.

 

“Es muy bonito ver cómo en algunas comunas estos equipos realizan un diagnóstico comunitario, priorizan intervenciones en sectores vulnerables o con mayor riesgo psicosocial, y promueven la participación activa de las familias en la construcción del plan de salud comunal”, afirmó el Dr. Toro.

 

La Universidad Autónoma ha apostado firmemente por la formación de médicos familiares comprometidos con este modelo de atención integral. “Un ejemplo de ello es la doctora Lorena Astorga, directora de la especialización en Medicina Familiar, quien actualmente trabaja en el Hospital Regional de Talca y en un Centro de Atención Familiar de la misma comuna. Esa conexión es fundamental para cerrar brechas y garantizar una continuidad real en el cuidado de las personas”, concluyó.

 

Esta conmemoración nos permite reflexionar sobre el rol clave que desempeñan los médicos familiares en la construcción de un sistema de salud más humano, participativo y orientado a la prevención. Desde la Universidad Autónoma, el compromiso sigue siendo formar profesionales capaces de liderar ese cambio.