Convenio potencia formación práctica de futuras educadoras diferenciales con impacto directo en la niñez vulnerable

La Universidad Autónoma de Chile, sede Talca, firmó un convenio con el Servicio de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia del Maule con el objetivo de fortalecer el trabajo colaborativo entre el mundo académico y la protección a la infancia.
La iniciativa busca consolidar una experiencia que ya se venía desarrollando desde el año pasado, a través del voluntariado “Manos que enseñan, corazones que aprenden”, que permite a las estudiantes de la carrera de Educación Diferencial brindar apoyo psicopedagógico a niños, niñas y adolescentes que forman parte de la red del servicio, fortaleciendo así su formación profesional desde un enfoque práctico y comprometido con la realidad social.
El vicerrector de la casa de estudios, Marcelo Cevas, valoró la firma del convenio como una oportunidad concreta de crecimiento académico y humano para las futuras profesionales, “nuestros estudiantes adquieren una experiencia única con niños y adolescentes que requieren apoyo pedagógico y emocional; y al mismo tiempo aportamos como universidad al fortalecimiento de las políticas públicas”.
Por su parte, la directora regional del Servicio de Protección Especializada, María Francisca Cabello, destacó la importancia de esta alianza, “las estudiantes que hoy hacen voluntariado no sólo entregan herramientas a los niños y niñas del servicio, sino que también avanzan hacia su inserción en la vida laboral. Esperamos seguir ampliando esta colaboración con más instancias de capacitación y transferencia técnica”.
La directora de la carrera, Norma Salgado, explicó que el proyecto surgió en respuesta a una solicitud del servicio, y que tras su evaluación se implementó el voluntariado como una propuesta sólida, articulada incluso con asignaturas de práctica profesional.
“A través de sesiones virtuales semanales de 45 minutos a una hora, las estudiantes apoyan en lectura, matemáticas y escritura a los niños del servicio. Este trabajo también ha sido liderado por Camila Carreño, estudiante de quinto año, quien asumió el voluntariado como parte de su práctica profesional 2, gestionándolo con una metodología maestra en colaboración con el servicio y la carrera”, detalló Salgado.
La firma de este convenio reafirma el compromiso de la Universidad Autónoma de Chile con la formación integral de sus estudiantes y con el desarrollo de acciones concretas en beneficio de los sectores más vulnerables de la sociedad.