El director general de la PDI, Eduardo Cerna, ordenó el retiro inmediato del Prefecto Provincial de Cachapoal por su eventual responsabilidad en la dilación en la entrega de información en el caso. Además, instruyó la apertura de un sumario administrativo.
La Policía de Investigaciones (PDI) se refirió a la información sobre los antecedentes previos que poseía en relación con el violento robo a una bodega de la empresa de transporte de valores Brinks, ubicada en la avenida Río Loco 188, en Rancagua.
A través de un comunicado, la PDI aclaró que un detective de la dotación de la Región Policial del Libertador Bernardo O’Higgins recibió información relacionada con un eventual delito de robo que afectaría a otra empresa de valores en la misma ciudad de Rancagua.
En ese contexto, detallaron que la información fue canalizada en ese entonces al Prefecto Provincial de Cachapoal, “cuya ponderación, análisis y caracterización fueron desatendidas por este último, lo que dilató su canalización al Ministerio Público”.
Ante los hechos mencionados anteriormente, el director general Eduardo Cerna Lozano ordenó el retiro inmediato del Prefecto Provincial de Cachapoal por “su eventual responsabilidad en la dilación de la entrega de los antecedentes al Ministerio Público, instruyéndose además la apertura de un sumario administrativo para esclarecer fehacientemente las causas y circunstancias de estos hechos”.
El sábado 17 de agosto se conocieron estos antecedentes, por lo que el equipo de la PDI comunicó esta información de manera telefónica al fiscal a cargo de la causa. Esto se formalizó la tarde de este martes a través de un informe policial en una reunión sostenida con el persecutor.
La institución remarcó que estas conductas se alejan de los deberes y obligaciones que rigen a cada uno de sus miembros.