Carnes y cereales concentran el gasto alimentario de las personas mayores en Chile

En un contexto de envejecimiento acelerado de la población chilena, el Programa de Conocimiento e Investigación en Personas Mayores (CIPEM), de la Facultad de Gobierno de la Universidad del Desarrollo y Caja Los Héroes, realizó un estudio sobre el gasto en alimentación para comprender las condiciones de vida de las personas mayores. El análisis reveló que quienes tienen 60 años o más destinan una proporción significativamente mayor de su presupuesto mensual a alimentos en comparación con el promedio nacional.
En los hogares conformados exclusivamente por personas mayores, el gasto promedio en alimentación alcanza un 26,4% del presupuesto total, cifra que se eleva hasta un 36,1% en sectores de menores ingresos. En contraste, en los hogares sin personas mayores, este ítem representa solo el 20,2% del gasto mensual.
¿En qué alimentos se concentra el gasto?
El análisis de CIPEM, basado en datos de la Encuesta de Presupuestos Familiares (EPF), identificó que los productos que concentran el gasto alimentario entre las personas mayores son carnes (22%), cereales (17,6%) y hortalizas, legumbres y tubérculos (12,2%). Estas categorías representan más de la mitad del presupuesto alimentario mensual en este segmento.
Además, el producto más consumido sigue siendo el pan, con una cobertura del 84% en los hogares de personas mayores. Le siguen tomates, papas, huevos y refrescos, aunque estos últimos muestran una menor penetración (49%) en comparación con hogares que combinan distintas generaciones (73,5%).
Impacto del nivel socioeconómico y la estructura familiar
El estudio también constató que, a mayor ingreso, menor es el peso proporcional del gasto en alimentación. Mientras las personas mayores de grupos socioeconómicos más altos asignan un 19,5% de su presupuesto a este ítem, en los sectores de menores ingresos la cifra sube a más de un tercio del total disponible.
Por otro lado, el tamaño y la composición del grupo familiar también inciden en los patrones de gasto en alimentación. Aunque la estructura general del consumo se mantiene relativamente estable, donde el consumo de carnes (19,8%) y cereales (15,3%) siguen ocupando un lugar central en los hogares unipersonales, estos presentan un gasto proporcionalmente mayor en hortalizas y legumbres (15,0%) y en platos preparados (6,3%).