El ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, además, criticó el rol actual de la seguridad privada en el fútbol y descartó el regreso de Carabineros al interior de los estadios, proponiendo en cambio un modelo mixto que refuerce el orden sin retrocesos.
Este lunes, Luis Cordero, ministro de Seguridad Pública, anunció que quienes participen en incidentes delictivos o desórdenes graves en los estadios serán vetados de forma permanente del acceso a los recintos deportivos.
Tras una reunión clave con el Ministerio del Deporte, la ANFP y representantes de los clubes nacionales, la autoridad fue enfático: “Los clubes y la ANFP han sido muy claros en que el derecho de admisión será inflexible. Nosotros hemos alentado esa postura, y los protocolos conjuntos de seguridad son fundamentales para garantizar el orden en los partidos”.
El ministro también fue directo con quienes han protagonizado hechos de violencia: “Si usted ha cometido delitos, vea el partido desde su casa. No vaya al estadio. Allí habrá policías identificando personas con órdenes de detención vigentes”, recogió Radio Biobio.
Evaluación crítica a la seguridad privada en el fútbol
Cordero también se refirió a las debilidades estructurales en el sistema actual de seguridad privada, una preocupación que ha sido compartida por la ANFP y por clubes como Colo Colo.
“Los estándares de las empresas de seguridad privada en espectáculos masivos, como el fútbol, son hoy día insatisfactorios”, sostuvo, subrayando que en los próximos meses entrará en vigencia la nueva Ley de Seguridad Privada, que busca elevar las exigencias y mejorar la fiscalización del sector.
“Volver con Carabineros al interior de los estadios sería un retroceso”
Ante el debate público sobre el posible regreso de personal uniformado al interior de los estadios —medida que algunos sectores han sugerido tras los incidentes recientes en el Estadio Monumental— el ministro descartó esa posibilidad como solución.
“Sería un retroceso que las policías vuelvan a instalarse dentro de los estadios”, afirmó, aclarando que la estrategia actual apunta a un modelo mixto que combine una seguridad privada más robusta con un control policial externo.
“Este no es un tema binario. No se trata de si la policía está dentro o fuera. Se trata de aplicar estrategias inteligentes, menos invasivas, que permitan mantener el orden sin militarizar el espectáculo”, puntualizó el secretario de Estado, destacando que la institución ya cuenta con experiencia en este tipo de despliegues.