Las tratativas entre la corredora CDU Propiedades, en la que participaba el exconcejal y actual candidato al Concejo Municipal de Curicó, Mario Undurraga (UDI), y la Municipalidad de Curicó para la compra de un edificio de la Caja de Compensación La Araucana, se extendieron por más de cinco meses, pero no lograron concretarse. El acuerdo, que involucraba un pago de al menos $5.800 millones por parte del municipio, finalmente se derrumbó debido a la intervención directa de La Araucana y el rechazo a la participación de CDU Propiedades como intermediaria.
Durante el proceso de negociación, la municipalidad —liderada por el alcalde Javier Muñoz— discutió los términos con CDU Propiedades, empresa fundada en 2018 por Undurraga junto a su socio Marcos Díaz Sánchez. La corredora ofrecía el inmueble ubicado en calle Chacabuco 760, en pleno centro de la ciudad, con oficinas, bodegas y estacionamientos. Inicialmente, la propuesta era arrendar el edificio con opción de compra, en un acuerdo que incluía el arriendo de cuatro pisos y diversos espacios comunes, con una extensión máxima de 10 años y un precio que no podría ser inferior al 90% de la tasación oficial, lo que representaba una transacción de alrededor de $6.400 millones.
El giro en las negociaciones
A pesar de que durante meses CDU Propiedades gestionó la propuesta con el municipio, el trato se complicó cuando, según el alcalde Muñoz, la Caja de Compensación La Araucana desconoció a la corredora como su representante. Esta situación llevó a la municipalidad a negociar directamente con la entidad propietaria del edificio, dejando fuera a CDU Propiedades. «Ante la intención de dicha empresa de arrogarse la representatividad de La Araucana, se le consultó expresamente al propietario si reconocían a dicha empresa como corredores y la respuesta fue negativa», explicó Muñoz a CIPER. Como resultado, CDU fue marginada de las tratativas, lo que tensó aún más la situación.
Sin embargo, los antecedentes revisados por CIPER muestran que durante ese período, funcionarios municipales continuaron dialogando con CDU. Una carta fechada el 12 de abril de este año, firmada por Marcos Díaz y enviada al administrador municipal David Muñoz, confirma la comunicación constante entre ambas partes, en la que se discutieron detalles del contrato, términos de arriendo y opciones de compra. A pesar de ello, el acuerdo con CDU no prosperó, y el 18 de junio de este año, la sociedad de Undurraga, EUG SPA, se retiró definitivamente del negocio, mientras la municipalidad seguía buscando alternativas para adquirir el edificio directamente con La Araucana.
Las dudas y denuncias en torno a las negociaciones
El prolongado proceso de negociación levantó sospechas y críticas entre diversos actores políticos. El diputado Jorge Guzmán (Evópoli) presentó una denuncia ante la Contraloría General de la República, solicitando que se investigaran posibles irregularidades en el trato. La carta presentada por Guzmán incluyó comunicaciones entre funcionarios municipales y la empresa de Undurraga, lo que generó interrogantes sobre el papel de la corredora y los términos que se estaban discutiendo.
En respuesta a estas acusaciones, el alcalde Javier Muñoz explicó que durante una entrevista con Radio Condell no se omitió información, sino que se presentó el estado de las negociaciones hasta ese momento. Muñoz insistió en que CDU ya no participaba en el proceso tras confirmarse que La Araucana no reconocía su papel en la transacción. Sin embargo, la denuncia del diputado Guzmán y los documentos revisados por CIPER revelan que la corredora siguió manteniendo contacto con la municipalidad durante varios meses.
Mario Undurraga y su rol en CDU Propiedades
Mario Undurraga, exconcejal de Curicó durante 17 años, jugó un papel central en esta controversia. Aunque afirmó a CIPER que evitó involucrarse directamente en las negociaciones debido a que estaba en plena campaña electoral, reconoció que pudo haber enviado algún mensaje o información relacionada con el negocio. No obstante, reiteró que quien lideraba las conversaciones era su socio, Marcos Díaz. «Yo no participé. A mí me llamó la directora de Tránsito porque le pedí algo a ella. Y me llamó y me dijo: usted conoce tanta gente, necesitamos cambiarnos. Ya, le dije, hable con Marcos Díaz», aseguró Undurraga.
A pesar de sus declaraciones, correos electrónicos y mensajes de WhatsApp revisados por CIPER muestran que Undurraga estaba al tanto de las negociaciones, incluso enviando información clave a funcionarios municipales, incluyendo un informe de tasación y una oferta de La Araucana.
Los antecedentes de CDU y la municipalidad
Este no es el primer trato entre CDU Propiedades y la Municipalidad de Curicó. En 2015, cuando Undurraga aún era concejal y socio de CDU Asesorías y Gestión Limitada, la empresa recibió un pago de $2,3 millones por una comisión de corretaje relacionada con el arriendo de un inmueble en calle Maipú N°776. En ese momento, el inmueble fue utilizado por la Dirección de Tránsito y la Dirección de Servicios Operativos del municipio. Aunque el alcalde Javier Muñoz afirmó inicialmente que no existían tratos comerciales con la empresa de Undurraga, posteriormente reconoció el pago, justificándolo como una decisión necesaria debido al hacinamiento en las dependencias municipales.
Undurraga, por su parte, aseguró no haber estado al tanto de este negocio, señalando que en ese tiempo ya no tenía una relación cercana con su socio Díaz y que no estaba involucrado en las operaciones de la corredora.
El futuro del edificio y la política local
El negocio del edificio de La Araucana finalmente no se concretó, dejando al municipio sin las nuevas dependencias que buscaba. El alcalde Muñoz decidió no presentar la compraventa al Concejo Municipal, citando la politización del tema y el hecho de que se aproximaban las elecciones municipales de octubre de 2024, lo que hizo que la operación fuese objeto de controversia entre sus opositores.
Por su parte, Mario Undurraga, quien ahora es candidato al Concejo Municipal, enfrenta una campaña marcada por las críticas a su rol en las tratativas fallidas. Aunque ha intentado desvincularse del proceso, los documentos y correos que lo vinculan a la negociación siguen generando interrogantes sobre su participación real y el nivel de influencia que pudo tener en las decisiones municipales.
Con la compra del edificio suspendida y las críticas en aumento, tanto el futuro de la propiedad de La Araucana como la reputación política de Undurraga están en juego a medida que se acerca la fecha de las elecciones municipales en Curicó.
