Expertos advirtieron falencias de control en los puertos chilenos, tras el hallazgo en un puerto de Panamá, de un alijo con 500 paquetes de clorhidrato de cocaína en un contenedor de un buque procedente de Chile.
Según fuentes de La Radio, la nave -que arribó a Panamá el 7 de agosto- zarpó desde Mejillones el 21 de julio y tenía como destino final a Suecia.
En el puerto panameño se identificaron irregularidades en el sello del contenedor, lo que hizo suponer la utilización de la técnica del “Rip Off” o “Gancho Ciego”, esto es, la apertura del container, el que es contaminado y luego vuelto a cerrar.
Aunque no es descartable que la carga haya sido contaminada en alta mar, como ha ocurrido en otros casos, especialistas advirtieron las falencias de las barreras de control de los puertos chilenos.
El exPDI Nicolás Silva, abogado del estudio Silva & Becerra, identificó el déficit en los escáneres, recordando que en los puertos de la zona central se escanea entre el 1% y 5% de la carga, según la Cámara Marítima y Portuaria.
Fue secundado por el director del Centro de Estudios en Seguridad Pública y Crimen Organizado de la Universidad San Sebastián, Luis Toledo, quien agregó las falencias en la trazabilidad de los sellos de los contenedores.
Por su parte, Pablo Zeballos, autor, consultor internacional y experto en crimen organizado, subrayó la importancia de la actividad portuaria para las redes internacionales de estos grupos criminales.
Si bien las autoridades no especificaron el peso total del alijo, pero estos paquetes con droga suelen pesar cerca de un kilo cada uno.
Recordar que en julio pasado, la Policía española descubrió en el puerto de Algeciras 440 kilos de cocaína que estaban ocultos en el interior de un contenedor que transportaba una carga legal y declarada de palmito, también procedente de Chile.