En las elecciones primarias municipales de la región de O’Higgins, la comuna de Paredones fue escenario de un hecho insólito. Sammy Ormazábal, exalcalde y exconcejal representando al Partido por la Democracia (PPD), ganó la primaria con un contundente 69,6% de los votos, superando a Emiliano Guerrero, candidato independiente respaldado por el Partido Socialista.
Lo que hace sorprendente esta elección es que Ormazábal había sido inhabilitado por el Tribunal Calificador de Elecciones (TRICEL) para ejercer cargos públicos durante cinco años debido a un caso de corrupción. Esta inhabilitación plantea serias preguntas sobre la validez de su candidatura y la transparencia del proceso electoral.
El Servicio Electoral (Servel), consultado por ADN sobre esta situación, afirmó no haber recibido ninguna notificación de algún tribunal electoral que suspendiera la primaria o retirara una candidatura antes del proceso electoral. Sin embargo, un documento al que tuvo acceso ADN revela que el Tribunal Electoral Regional (TER) comunicó al Servel la inhabilidad de Ormazábal el 6 de junio, apenas tres días antes de la elección.
Con el dictamen firme y ejecutoriado de la justicia electoral, queda por determinar qué ocurrirá con el cupo de alcalde en Paredones. La ley de primarias no contempla con precisión qué hacer en estos casos, lo que deja la decisión final en manos del Tribunal Electoral Regional. Por ahora, los resultados de la elección y la proclamación del candidato en Paredones por el pacto Contigo Chile Mejor están en espera de una resolución definitiva.
La situación ha generado un intenso debate sobre las falencias del sistema electoral y las medidas necesarias para evitar que candidatos inhabilitados puedan participar en futuras elecciones. La controversia también ha puesto en evidencia la necesidad de una mejor coordinación entre los organismos electorales y los tribunales para asegurar la integridad del proceso democrático.