Se trata de Michelle Silva y Allison Muñoz, quienes tomaron un auto por aplicación y desaparecieron, sin dejar rastro, despertando la preocupación de sus familias.
Hay dos casos de jóvenes desaparecidas que conmocionan a nuestro país y que tienen un punto de conexión: ambas tomaron un auto por aplicación y no dejaron rastro, generando la preocupación de sus familiares y cercanos.
El primer caso es de Michelle Silva, joven de 20 años que lleva 11 días desaparecida en San Felipe: fue vista por última vez el 6 de enero. Incluso, el sistema de seguridad para rastrear, que tenía su familia, fue desactivado.
«Con el GPS yo puedo saber la ubicación. Ese día no sé si lo sacó o lo desactivó», señaló la madre de la joven desaparecida. A través de amigos y cercanos han tratado de recopilar información sobre la desaparición de la Michelle Silva.
El 6 de enero la joven fue a una fiesta y a las 3 de la madrugada pidió un auto por aplicación. «(El conductor) consiguió mi número para decirme dónde había dejado a la Michelle, me mandó hasta su ruta después», señaló su madre.
Lo sospechoso es que la última ubicación de la joven fue en un sitio eriazo ubicado en la comuna de San Felipe, después de haberse cambiado de auto.
Allison Muñoz, de 28 años, desapareció el 12 de enero a las 10 de la mañana. Lo último que supo su familia es que tomó un auto de aplicación en dirección al centro.
Horas después de lo último que supieron de la joven, su familia se acercó hasta la Policía de Investigaciones (PDI) para realizar la denuncia. Lamentablemente, recibieron una preocupante respuesta.
«El fin de semana no había fiscales. Entonces fue una indignación», señaló la hermana de la joven perdida.