La iniciativa volverá a la Cámara Baja para un tercer trámite y el Gobierno hizo reserva de constitucionalidad.
El oficialismo critica el cambio de la idea matriz del proyecto original, que sólo buscaba establecer una falta.
Este miércoles, la Sala del Senado aprobó el proyecto de ley que busca castigar con penas de cárcel efectiva -presidio menor en sus grados mínimo a medio- a quienes sean sorprendidos portando líquidos acelerantes en el contexto de manifestaciones.
Desde el oficialismo han criticado que la propuesta cambie la idea matriz del proyecto original del Gobierno, que sólo buscaba modificar el Código Penal y el Código Procesal Penal para sancionar como falta el porte injustificado de combustibles, pero luego la oposición presentó la norma a fin de aumentar las penas.
Producto de esta situación, la ministra del Interior, Carolina Tohá, hizo reserva de constitucionalidad de parte del Ejecutivo y adelantó un posible veto.
La iniciativa retornará a la Cámara de Diputadas y Diputados para un tercer trámite, tras haber sido objeto de modificaciones.
Durante la votación, la única indicación rechazada fue una que ingresó el senador Iván Flores(Democracia Cristiana) que pretendía rebajar la tipificación de delito a falta, reincorporando el texto inicial ingresado por el Gobierno.
Terminada la deliberación, Flores, miembro de la Comisión de Seguridad, calificó como un «grave error legislativo» la penalización de esta conducta como un delito.
«No podemos seguir con la estrategia de algunos que buscan penalizar todo lo que se mueva. Creo que no hay que estigmatizar todos los materiales ni tampoco a toda la ciudadanía pensando que son todos delincuentes o todos incendiarios. Una persona que transita por la calle, porque fue a comprar parafina o que tiene un tallercito mecánico y compra su bidón de bencina como corresponde y se encuentra con una manifestación, podría ser detenida«, advirtió el parlamentario.
El senador agregó que «el Código Penal hoy día castiga con firmeza a quien porta una molotov y le agrega todavía en un grado más de presidio cuando lanza una molotov. Otra cosa es que la ley se aplique o no se aplique, y aquí nosotros todos hemos dicho que en el caso de que una persona sea sorprendida transportando un artefacto explosivo incendiario efectivamente se le aplique la ley con firmeza, pero no se puede meter en el mismo saco a un ciudadano o un poblador que está transportando un bidón de parafina y que se ve en la cercanía de una marcha, por ejemplo».
