El Clásico Universitario, que disputaban este domingo en Concepción la Universidad de Chile y Universidad Católica, debió ser suspendido, luego de que cayeran bombas de estruendo, bengalas y fuegos artificiales, lanzados desde la tribuna.
A causa de lo anterior, una bomba de estruendo cayó junto al cuarto árbitro, quien se vio claramente afectado por esto, lo que provocó que el juez principal de la brega, Cristián Garay, se retirara del campo de juego hacia camarines juntos a sus colaboradores.