Empieza este 1° de octubre la campaña internacional «Octubre Rosa». Un mes para concientizar sobre el cáncer de mama, que convirtió en 2020 en el más frecuente del mundo, con más 2,3 millones de mujeres diagnosticadas solo ese año. Supera así el cáncer de pulmón. Los casos aumentan, pero la investigación médica da nuevas esperanzas.
La OMS lo anunció en febrero pasado: el cáncer de seno es ahora el tumor más frecuentemente diagnosticado en el mundo. Se presenta en el 12% de los casos de cáncer, es decir en 2,3 millones de mujeres al año. Las más afectadas son aquellas que viven en países desarrollados, por su mayor exposición al alcohol, al tabaco, al sobrepeso y al sedentarismo.
Pero es el cáncer de mama menos mortal que otros cánceres. La tasa de supervivencia de un cáncer de mama invasivo no metastásico es del 90%. Incluso para tratar cánceres de mama en estado más avanzado, la comunidad médica está empezando a cambiar de paradigma.
La Sociedad Europea de Oncología Clínica le está apostando a una mezcla de medicamentos y terapias que podrían romper un dogma que existe desde hace 30 años: el uso casi sistemático de la quimioterapia, una carga muy pesada para los pacientes, porque incluye fatiga, caída del cabello y náuseas, así como daños posibles al corazón y a los nervios.
Distintos medicamentos
En un estudio titulado Monaleesa-2, publicado a finales de septiembre, destaca buenos resultados con el uso del tratamiento ‘Kisqali’ (ribociclib) en combinación con letrozol.
Hoy existen además al menos 14 nuevos medicamentos en el mercado y docenas más en ensayos clínicos, incluidos bloqueadores de estrógenos o agentes que atacan proteínas específicas en la superficie de los tumores. Su uso depende por ejemplo del perfil genético del paciente.
Con esta novedad se espera algún día poder cubrir al 70% de las mujeres con esta enfermedad en estado avanzado.