El despliegue militar ha generado una profunda preocupación tanto a nivel nacional como internacional, avivando los temores de una posible ruptura del orden democrático en Bolivia.
El vicepresidente de Bolivia, David Choquehuanca, denunció este miércoles un golpe de Estado luego de que el Ejército se movilizara irregularmente y varios grupos armados salieran a las calles.
“Denunciamos a la comunidad Internacional que en Bolivia hay un golpe de Estado contra nuestro gobierno democráticamente elegido”, acusó la autoridad a través de redes sociales.
En concreto, varios tanques y militares fuertemente armados tomaron la plaza frente a la sede del Ejecutivo boliviano, luego que el comandante general del Ejército, Juan José Zuñiga, amenazara con tomar el edificio.
La situación también fue denunciada por el presidente del país, Luis Arce, quien aseguró que “la democracia debe respetarse”.