Un cohete ingresará en la atmósfera a gran velocidad y existe preocupación por el lugar donde sus restos podrían estrellarse.
El cohete chino Long March 5B avanza sin control a una velocidad de 27.600 kilómetros por hora.
Y se estima que ingresará a la atmósfera de la Tierra este fin de semana, por lo que existe preocupación por el lugar donde se estrellen sus restos.
Será uno de los reingresos no controlados más grandes en la historia de las misiones espaciales.
Y no se descarta que el lugar de la caída sea en una zona habitada.
El Pentágono estadounidense es una de las entidades estatales que rastrea al cohete chino.
El Departamento de Defensa de EE.UU. cree el el impacto puede producirse «alrededor del 8 de mayo».
Sin embargo, reconoció que ni siquiera se conoce el punto exacto de entrada a la atmósfera y que su avance no tiene control.
La estación espacial de China se ensamblará a partir de varios módulos que se enviarán en diferentes momentos y se planea tenerla en pleno funcionamiento a fines de 2022.
China pide calma
Analistas de China minimizaron las preocupaciones sobre los restos del cohete espacial.
«Es muy probable que los escombros del cohete que puso en órbita la primera sección de la estación espacial china, caigan en aguas internacionales y la gente no debe preocuparse», dijeron analistas espaciales del gigante asiático en un comunicado el miércoles.