El arte circense en Chile está de celebración tras un hito sin precedentes: Joaquín Maluenda Quezada, conocido como «Tachuela Grande», se ha convertido en el primer payaso en recibir el distinguido Premio Presidente de la República 2024. Este galardón reconoce su invaluable aporte al circo y su dedicación durante más de cinco décadas.
Medio siglo de trayectoria dedicada al circo
El pasado 27 de diciembre, el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio reveló los nombres de los galardonados del año, destacando a Maluenda por su inquebrantable compromiso con el circo chileno. A lo largo de 50 años, «Tachuela Grande» no solo ha deleitado al público con su talento, sino que también ha trabajado incansablemente por el desarrollo y la dignificación de esta tradición artística.
En su rol como presidente del Sindicato Circense durante 12 años, lideró iniciativas clave que mejoraron las condiciones laborales de los artistas circenses. Entre sus logros más destacados se encuentra la promulgación de la Ley 21.026, que establece el Día Nacional del Circo, celebrándose cada primer sábado de septiembre. Actualmente, Maluenda encabeza la Asociación Gremial de Empresarios Artistas Circenses y el Congreso Internacional de Circos Latinoamericanos, además de dirigir el Circo Los Tachuelas y su escuela ubicada en La Pintana.
Homenajes que consolidan un legado
A lo largo de su carrera, Maluenda ha sido reconocido en diversas comunas de Chile, donde ha sido declarado «Hijo Ilustre». En su honor, calles en localidades como Punitaqui y La Pintana llevan su nombre, reflejando el impacto que ha tenido tanto en el ámbito cultural como en las comunidades locales.
Al recibir este prestigioso premio, Maluenda expresó con emoción:
“Este reconocimiento tiene dos significados para mí. Primero, es el reconocimiento a toda una vida de entrega al circo, a la labor de los artistas circenses y, en especial, a la historia del circo chileno. Este galardón representa, además, un símbolo de todo lo que hemos logrado en conjunto como comunidad circense a lo largo de 200 años.”
Una inspiración para las nuevas generaciones
Joaquín Maluenda también destacó cómo los avances logrados han permitido revalorizar el circo tradicional y mejorar las condiciones de vida de sus artistas. Recordó con nostalgia el momento en que, a los 17 años, asumió la responsabilidad de liderar a su familia tras el fallecimiento de su padre, marcando el inicio de una vida dedicada al circo.
En un mensaje a los jóvenes, los instó a seguir trabajando por esta tradición:
“Que respeten y amen el circo, que trabajen con dedicación para honrar esta tradición y dignificar a nuestros compañeros de profesión.”
El circo chileno como parte de la identidad nacional
Este reconocimiento no solo enaltece la trayectoria de Joaquín Maluenda, sino que también refuerza la importancia del circo como una expresión cultural fundamental en Chile. Figuras como «Tachuela Grande» continúan inspirando a nuevas generaciones, asegurando que el circo chileno siga siendo un legado vivo y vibrante.
