Universidad de Chile suma un nuevo dolor de cabeza con el Estadio Nacional, recinto que ha sido históricamente su casa pero también fuente constante de complicaciones. Esta vez, el conflicto no es por disponibilidad o condiciones del estadio, sino por un aumento en los costos de arriendo impuesto por la Municipalidad de Ñuñoa.
El club deberá pagar un monto adicional cada vez que utilice el coliseo ñuñoíno, debido a lo que el municipio califica como “externalidades negativas” asociadas a los partidos de la U, como acumulación de basura, daños al mobiliario urbano y desórdenes vehiculares generados por los hinchas en el espacio público.
Pese a que el club intentó frenar esta medida mediante una apelación a la Corte de Apelaciones, el tribunal rechazó el recurso de forma unánime, dando luz verde al cobro adicional. “El derecho por recuperación del espacio público se justifica en las externalidades negativas relacionadas con el uso del espacio público, todo expresado a través de una fórmula que considera costos variables por un factor aplicado a tramos de aforo”, señala el fallo.
Este revés económico llega justo en la antesala del Clásico Universitario, en el que Universidad de Chile será local frente a Universidad Católica este sábado 3 de mayo a las 16:00 horas, por la Fecha 10 del Campeonato Nacional 2025. El encuentro se disputará precisamente en el Estadio Nacional y será transmitido por TNT Sports y su plataforma de streaming.