Este verano, cerca del cierre de traspasos en la NBA, una noticia dejó a todos incrédulos. Parecía más una fake news que una realidad: Luka Doncic era traspasado a los Lakers. El impacto fue inmediato y generalizado: periodistas, aficionados e incluso los propios protagonistas del movimiento, Luka y Anthony Davis, quedaron sorprendidos. Hasta LeBron James declaró no tener ni la menor idea del traspaso.
El artífice de esta operación fue Nico Harrison, General Manager de los Dallas Mavericks, quien decidió mover a la estrella eslovena en medio de rumores sobre lesiones, críticas a su estado físico y otras razones que no terminaban de justificar la salida de un jugador franquicia. Luka no solo fue Rookie del Año en su primera temporada, sino que entre 2020 y 2024 fue seleccionado todos los años al All-Star y al Mejor Quinteto de la NBA, además de ser el MVP de la Final de Conferencia, llevando a Dallas a unas Finales de NBA por primera vez en años.
En medio de toda esta controversia, anoche se dio la primera visita de los Los Ángeles Lakers a Dallas desde el traspaso. El American Airlines Center se vistió de homenaje: cada asiento tenía una camiseta con la leyenda «Hvala za vse», que significa “Gracias por todo” en esloveno. En la previa, el estadio proyectó un emotivo video repasando las gestas de Luka junto a los Mavs, que lo conmovió hasta las lágrimas.
Una vez comenzado el partido, Doncic jugó como si nunca se hubiera ido. Se le vio cómodo, suelto, y el público de Dallas celebró cada jugada del 77, sin importar que ahora vistiera la camiseta de otro equipo. El cariño por Luka quedó claro… algo que Nico Harrison evidentemente no supo dimensionar. Las cámaras lo captaron en rincones poco visibles del estadio, lejos de los focos, pero no pudo evitar los cánticos que retumbaban en el recinto:
«Fire Nico», el grito que pedía su salida, fue constante durante la noche.
En lo estrictamente deportivo, el partido comenzó muy parejo, con ambos equipos repartiéndose el dominio en el primer tiempo. Cada uno se quedó con un cuarto, sin sacarse mayores ventajas. La diferencia llegó en la segunda mitad, cuando los Lakers impusieron su ritmo y terminaron llevándose un triunfo clave por 112-97, asegurando su presencia en los Playoffs.
Por su parte, Luka respondió con una actuación memorable: 45 puntos, 8 rebotes, 6 asistencias y 4 robos, en una noche que parecía sacada de un guion. Lo hizo todo, incluso defendió, como para callar a sus críticos.
La lección de la noche es clara:
NO PUEDES TRASPASAR A TU JUGADOR FRANQUICIA, menos aún sin su consentimiento y sin que él haya pedido salir. Doncic lo dejó claro tras su llegada a los Lakers: «Siempre pensé que jugaría toda mi carrera en Dallas, siguiendo los pasos de Dirk Nowitzki», el eterno ídolo de los Mavs.