El grosero codazo recibido por el futbolista de La Roja Rodrigo Echeverría ante Canadá, que no fue sancionado ni castigado en Copa América, sigue generando repercusión con el paso de las horas.
Recordemos que cuando aún no se cumplían cinco minutos del partido que Chile estaba obligado a ganar para seguir en carrera, el volante fue agredido por el canadiense Bombito. Una situación que minimiza por el árbitro Wilmar Roldán y obviada por el VAR de turno.
Tras el partido la incidencia fue muy cuestionada en el ‘Equipo de Todos’. El propio Echeverría reveló que el referí colombiano le dijo que lo ocurrido “fue un manotazo no más”.
Además, el capitán y referente del equipo, Claudio Bravo, compartió imágenes del evidente golpe y manifestó en sus redes que es “increíble que con la tecnología que existe a día de hoy en el fútbol te puedan cagar de está manera, cuesta mucho entenderlo, imposible competir contra esto”.
Conmebol admite el error
Por si fuera poco, Conmebol, a través de su canal oficial de Youtube, compartió el registro de cómo operó el videoarbitraje en la polémica acción y, de manera increíble, admitió que los jueces erraron en su procedimiento.
“Compartimos este material de carácter didáctico que sirve como aclaración y descripción de situaciones relacionadas al fútbol, basadas en el Protocolo VAR y las Reglas de Juego de los partidos correspondientes a la CONMEBOL Copa América 2024”, es la descripción del video subido a la cuenta.
Después, la voz encargada de explicar lo ocurrido, menciona que “en el minuto 4, en una reanudación de tiro de esquina, no estando el balón en juego, un atacante blanco golpea con el codo la cara del jugador de rojo y azul, lo que se configura como conducta violenta y, por ende, tarjeta roja”.
“El árbitro ante esta acción no toma ninguna sanción disciplinaria. El VAR y su chequeo protocolar, revisando ángulos y velocidades, no logra identificar la conducta violenta y confirma, incorrectamente, la decisión de campo”, complementa.
Consignar que la Federación de Fútbol de Chile, por su parte, presentó una queja formal pidiendo la “sanción máxima” para el juez ‘cafetalero’ y todo responsable que haya, de alguna forma, provocado el error de criterio.
