Ni en Año Nuevo uno se abraza tantas veces como lo hizo este sábado Palestino. El cuadro árabe se lució en La Cisterna y le propinó la primera derrota a Cobreloa en su retorno a la Primera División.
El partido fue muy desequilibrado. Si Cobreloa intentó mostrar algo en ciertos pasajes del encuentro, los intentos fueron fugaces. Cada intento era respondido con el doble de ímpetu.
Fue así como tempranamente se abrió el marcador. Joe Abrigo se la cedió en el vértice del área loína a Gonzalo Sosa, quien con todo el tiempo del mundo la pensó y la mandó al fondo de las redes (19’). A partir de ahí, se desató un vendaval de goles.
Joe Abrigo fue habilitado en la jugada siguiente por Pablo Palacio, quedando mano a mano ante el portero de Cobreloa, Hugo Araya. El ex Coquimbo Unido no titubeó y anotó el segundo (23’). El siguiente en marcar sería un infaltable, Bryan Carrasco, quien dejó el velocirraptor en casa y se subió a un caballo (28’).
La segunda mitad
La intensidad que Palestino impuso fue como la de un par de pololos adolescentes. El cuadro árabe no bajó el ímpetu en la segunda fracción y siguieron lloviendo goles en La Cisterna.
El cuarto llegó obra de Joe Abrigo, quien en una contorsión de acróbata mandó un globito que se coló en el arco de Araya. Un golazo que vino a darle aún más espectacularidad al triunfo del Tino.
Finalmente, un bananazo. Cristián Suárez fue habilitado en una jugada de baby-fútbol y anotó sin problemas, ni impedimentos (59’).