Tras tres meses sin emitir declaraciones públicas, este lunes Michael Clark, presidente de Azul Azul, rompió su largo y marcado silencio, y se refirió a distintos asuntos que han marcado la agenda de la crisis deportiva e institucional que atraviesa Universidad de Chile.
En conversación con Radio Cooperativa, el mandamás de la concesionaria que administra a la U habló de varios temas, entre ellos la relación con Huachipato y su controlador, Victoriano Cerda.
“Yo lo he dicho varias veces. En la página del club están los dueños con nombre y apellido. Si es que eso fuera real tendría que haber una prueba. No puedo desmentir lo que diga cualquier persona. Si nadie encuentra nada habrá que pensar que es aire”, manifestó.
En la misma línea, Clark defendió el fichaje de Ignacio Tapia. “‘Nacho’ fue una apuesta que hizo el club, un jugador joven, con un biotipo poco común en Chile, zurdo, la gerencia decide ir por él y se trae. Estoy confiado que va a encontrar su lugar, jugar de central en la U no es fácil y creo que el próximo año con jugadores de más experiencia va a andar bien. Tiene condiciones”, estableció.
La continuidad de Diego López y el estadio
En otra arista, a Michael Clark le preguntaron si es que una eventual derrota ante Coquimbo Unido este miércoles podría desencadenar en la salida del entrenador Diego López, ante lo que respondió lo siguiente: “No me pongo en el escenario de perder el miércoles porque siento que le vamos a ganar a Coquimbo. Esto es fútbol, Diego es el primero que sabe como funciona esto y se pierde habrá que analizarlo, habrá que verlo, pero confío mucho en los jugadores, en el compromiso y tengo la sensación que este día miércoles nos va a ir bien”.
Por otro lado, el presidente de Azul Azul tuvo palabras sobre el histórico asunto estadio. “Siempre ha existido un anhelo histórico, que es tener un estadio, el cual pasa a ser una necesidad porque hoy conseguir estadios para la U se pone muy difícil, creo que ha habido un ensañamiento de algunas autoridades porque cuesta mucho hacer los partidos, reducen los aforos… los partidos de la U son lejos los más caros, entre guardias, rejas, etcétera, y como una manera de asegurar la continuidad operacional del club, tiene que tener un estadio”, sostuvo.
“Estoy seguro que el día que el club cuente con un estadio, el rendimiento va a subir de manera considerable, por un sentido de pertenencia y por ingresos”, complementó.