Universidad Católica conquistó su tercera Supercopa consecutiva a costa de Ñublense por penales, definición que ganó por 7-6 con dos tapadas del héroe Sebastián «Zanahoria» Pérez, luego del empate 1-1 en el tiempo reglamentario.
El primer tiempo no tuvo muchas emociones, salvo dos cabezazos de Fernando Zampedri que pasaron por poco del arco de los «diablos rojos», pero sin que su equipo ejerciera una superioridad.
En el segundo tiempo, fueron los dirigidos por Jaime García los que se pusieron en ventaja, luego de un tanto de Federico Mateos, quien aprovechó un rebote tras una gran tapada de Sebastián «Zanahoria» Pérez y remató sin que Luciano Aued pudiera sacar desde la línea el balón (68′).
No obstante, en los 77′ llegó el empate de la UC, obra de Fernando Zampedri mediante un lanzamiento penal, luego de una mano de Rafael Caroca que fue sancionada por el árbitro Francisco Gilabert tras revisión en el VAR, resultado que fue definitivo.
En la serie desde los 12 pasos hubo emociones desde el arranque, ya que los dos primeros penales fueron atajados por los porteros Sebastián y Nicola Pérez, contra Federico Mateps y Diego Buonanotte, respectivamente.
De ahí en más, llegaron a la igualdad de 6-6 con certeras definiciones, entre ellas del portero chillanejo, aunque la tristeza para los del Ñuble llegó con el octavo lanzamiento de José Navarrete, quien nuevamente encontró a un inspirado «Zanahoria».
En ese momento, la responsabilidad quedó en Diego Valencia, quien con un ajustado lanzamiento dio un nuevo título a los «cruzados», inolvidable porque hace rato no celebraban con su gente.