Con profundo respeto y recogimiento, decenas de personas participaron este fin de semana en la Ceremonia de la Luz, desarrollada en el Mausoleo Conmemorativo del Bebé Estrella del Cementerio Municipal de Curicó, un espacio creado para rendir homenaje a aquellos pequeños que partieron antes de nacer, pero que viven eternamente en el corazón de sus familias.
La actividad, cargada de simbolismo y emociones, reunió a padres, madres, abuelos, hermanos y acompañantes, quienes entre velas, flores y oraciones, recordaron a sus bebés en un ambiente de contención, amor y memoria.
“Esta ceremonia es un acto de luz para nuestros hijos e hijas que no pudieron quedarse, pero que nos acompañan desde otra dimensión. Hoy los nombramos, los recordamos y reafirmamos que su paso por nuestras vidas fue real y profundamente significativo”, comentó una de las asistentes, visiblemente conmovida.
La instancia contó con la presencia del alcalde de Curicó, George Bordachar, las concejalas Constanza Pinto y Pilar Contardo, el diputado Hugo Rey Martínez y el director del campo santo, Luis Figueroa, quienes acompañaron a las familias en este delicado momento. Su presencia reflejó el compromiso de la comunidad y de las autoridades por brindar espacios de contención y reconocimiento a este duelo, muchas veces silencioso.
El Mausoleo del Bebé Estrella se ha convertido en un lugar sagrado para muchas familias curicanas, permitiéndoles expresar su dolor, recordar y sanar. Espacios como este son un avance en la humanización del duelo gestacional y perinatal, ayudando a visibilizar una realidad que aún necesita más apoyo y comprensión social.
“Estas ceremonias son esenciales, porque ayudan a transformar el dolor en memoria viva. Nos recuerdan que el amor no termina con la pérdida”, señalaron desde la organización.