Curicó, una ciudad que en los últimos años ha destacado por su crecimiento económico y cultural, enfrenta hoy un alarmante aumento en la inseguridad, liderando la tasa de homicidios en Chile con un incremento del 375% entre 2019 y 2023. Este dato, extraído del informe de Análisis del Crimen en Capitales Provinciales, ha encendido las alarmas a nivel nacional.
Ante este escenario, el diputado gremialista de la UDI, Felipe Donoso, alzó la voz para exigir medidas urgentes y equitativas por parte del Gobierno. «Hoy, Curicó es la capital provincial que más ha aumentado su índice de homicidios, y eso es simplemente inaceptable. Lo advertimos una y otra vez: cuando el Gobierno implementó el plan Calle Segura en Santiago, la delincuencia se desplazó, no desapareció. Ahora vemos las consecuencias», aseguró el parlamentario.
Críticas a la centralización de las políticas de seguridad
Donoso cuestionó duramente la concentración de esfuerzos en la Región Metropolitana, afirmando que esta estrategia ha dejado desprotegidas a regiones como el Maule. «Curicó no puede seguir siendo víctima de políticas que benefician a Santiago mientras nuestras regiones quedan desprotegidas. Las autoridades deben entender que no importa el tamaño de la región, lo que importa son las personas», subrayó.
El llamado del parlamentario fue claro: rediseñar las estrategias de seguridad para garantizar una cobertura efectiva y equitativa en todo el país. «La delincuencia debe enfrentarse con la misma fuerza en todo Chile. Los curicanos merecen vivir con tranquilidad y saber que su seguridad es tan importante como la de cualquier ciudadano en Santiago», concluyó.
Datos que refuerzan la urgencia de un cambio
El informe de Análisis del Crimen se suma a las cifras entregadas por el Global Safety Report (Gallup, 2024), que revela que solo el 36% de los chilenos se siente seguro caminando solo por la noche. Este dato refleja una preocupación generalizada por la seguridad en todo el país y subraya la necesidad de un enfoque descentralizado en las políticas públicas.
Curicó, una ciudad que lucha por recuperar su tranquilidad, se convierte en un símbolo del desafío de abordar la seguridad como una prioridad nacional. El llamado de las autoridades locales y parlamentarios resuena con fuerza: Chile necesita una estrategia de seguridad que no deje a nadie atrás.