En su última versión el indicador reveló que la capital regional del Maule exhibe desempeños de nivel medio en la mayoría de las dimensiones evaluadas, evidenciando también áreas donde persisten importantes brechas en calidad de vida urbana.
A casi 15 años de trabajo continuo, la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) y el Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales de la Pontificia Universidad Católica (PUC) actualizaron el Índice de Calidad de Vida Urbana, ICVU, una herramienta clave para entender las diferencias en las condiciones de vida que existen entre las distintas comunas del país.
Esta nueva versión del Índice considera 36 variables, agrupadas en seis dimensiones: Conectividad y movilidad; Vivienda y entorno; Condiciones laborales; Ambiente de negocios; Salud y medioambiente; y Condiciones socioculturales. Gracias a esta medición, es posible identificar si una comuna tiene un nivel alto, medio alto, medio bajo o bajo de calidad de vida.
El estudio se enfoca en 99 comunas con más de 50 mil habitantes, incluyendo tanto ciudades intermedias -de menos de 250 mil personas- como grandes áreas metropolitanas y comunas de la Región Metropolitana.
En su última versión el indicador reveló que la capital regional del Maule exhibe desempeños de nivel medio en la mayoría de las dimensiones evaluadas, evidenciando también áreas donde persisten importantes brechas en calidad de vida urbana.
En la región, además de Talca, también fueron analizadas las ciudades de Curicó, Linares, Molina, Constitución, Maule y San Javier, cuyos resultados en general muestran una calidad de vida urbana en niveles medios o medio-bajos, particularmente en aspectos como conectividad y movilidad, condiciones laborales y vivienda y entorno.
A lo anterior, Patricio Ponce, presidente de la Comisión Ciudad y Territorio de la CChC Maule, señaló que “estos resultados deben ser abordados como una oportunidad para identificar y trabajar en los desafíos que aún afectan la calidad de vida urbana en nuestras comunas. Superarlos requiere un esfuerzo conjunto, donde los municipios son clave, pero también es indispensable la colaboración de actores regionales y sectoriales a nivel país”.
A lo que agregó que “desde lo local es relevante que los seremis, el gobierno regional y el sector privado actúen de forma coordinada, promoviendo medidas concretas orientadas a avanzar hacia ciudades más equitativas y sostenibles. En esta línea estamos trabajando hace más de 7 años en nuestra Mesa Ciudades con diferentes actores públicos, privados, la academia y la sociedad civil, instancia a través de la cual hemos logrado avances concretos. Una prueba de ello fue que se tomaron en consideración, por parte del director nacional de concesiones, nuestras recomendaciones, basadas en imágenes objetivo, sobre las obras complementarias al bypass de Talca, aportando de manera directa a una mejor futura conectividad oriente- poniente de la capital regional y por consiguiente a una mejor calidad de vida de todos sus habitantes”, afirmó Patricio Ponce, presidente de la Comisión Ciudad y Territorio de la CChC Maule.
Visión Nacional
Nicolás León, Gerente de Estudios y Políticas Públicas de la CChC señala que “en este ICVU se hizo un trabajo importante de revisión de variables, actualizando el 80% de estas de las versiones anteriores, lo que nos permite acercarnos a un concepto más actual de calidad de vida urbana, el cual ha experimentado trasformaciones significativas desde su primera versión en el año 2011, especialmente después de la pandemia que nos llevó a adoptar nuevas formas de vida”.
Por su parte, Arturo Orellana, Director del Instituto de Estudio Urbano de la PUC y del Proyecto ICVU, explica “ante esta nueva generación de variables se pudo visualizar que en 5 de las 6 dimensiones analizadas -a excepción de Vivienda y entorno-, más de la mitad de las comunas analizadas tienen media baja y baja calidad de vida, lo cual nos habla de que en la actualidad existen importantes requerimientos en la provisión de bienes y servicios públicos y privados que deben ser abordados por municipios y otros actores”.
Adicionalmente, también señala “que los resultados obtenidos por dimensión dan cuenta de dinámicas diferenciadas entre diferentes tipos de comunas, lo cual abiertamente es una invitación a los tomadores de decisión a analizar las brechas existentes y enfocar sus acciones tomando en consideración las particularidades que tiene una ciudad intermedia, una comuna como parte de un área metropolitana y la singularidad que ofrece la Región Metropolitana”.
Resultados por dimensión
Conectividad y movilidad: Esta dimensión mide cuán fácil y accesible es el desplazamiento diario en la ciudad. Aquí, el 63% de las comunas se ubican en niveles medio bajo o bajo. Las más afectadas son ciudades intermedias como Linares, Ovalle, Molina, San Carlos y San Javier.
Vivienda y entorno: Evalúa las condiciones físicas y sociales del entorno donde viven las personas. En este caso, un 46% de las comunas está en niveles medio bajo o bajo. Algunas con mayores carencias son Estación Central, La Cisterna, San Miguel, Independencia y Quinta Normal, todas en la Región Metropolitana.
Condiciones laborales: Esta dimensión considera la calidad y estabilidad del empleo. Un 53% de las comunas analizadas presentan niveles medio bajo o bajo. Entre las más afectadas están Cerro Navia, La Pintana, Lo Prado y La Granja en la Región Metropolitana, además de Tomé en la región del Biobío.
Ambiente de negocios: Mide el dinamismo económico y las condiciones para emprender o hacer crecer un negocio. El 59% de las comunas están en niveles medio bajo o bajo. Presentan mayores desafíos comunas como San Ramón, Cerro Navia, El Bosque y Lo Espejo en la RM, y también Hualpén.
Salud y medioambiente: Evalúa el acceso a servicios de salud y la calidad del entorno ambiental. El 64% de las comunas está en niveles medio bajo o bajo. Se ven especialmente afectadas Tomé, Chillán Viejo, Los Ángeles, San Carlos y Angol.
Condiciones socioculturales: Mide el acceso a oportunidades, bienestar y cohesión social. En esta dimensión, el 63% de las comunas está también en niveles medio bajo o bajo. Se destacan con más dificultades ciudades intermedias como Molina, Curicó y San Fernando, Alto Hospicio, y La Pintana en la Región Metropolitana.