Curicó Unido vive una grave crisis deportiva en el Campeonato Nacional que este sábado se profundizó con la caída 3-0 contra Ñublense que sentenció el ciclo de Juan José Ribera.
Sin embargo, ese no es el único problema que afrontarán los maulinos puesto que el árbitro Miguel Araos denunció y detalló los incidentes ocurridos en la caída contra los chillanejos por la fecha 24.
«El partido se inicia con tres minutos de retraso por el lanzamiento al campo de juego de fuegos artificiales, bombas de ruido y de humo, bengalas, rollos de papel y monedas desde el sector de tribuna Andes donde se ubica la hinchada local», detalló el escrito.
El hecho más grave, eso sí, tuvo como víctima a un trabajador del canal oficial. «Un fuego artificial impactó a un camarógrafo que se ubicaba en el sector de tribuna Andes, este resultó lesionando no pudiendo ejercer sus funciones y siendo trasladado a un centro de atención hospitalaria«, puntualizó.
El colegiado ahondó en el mal comportamiento de los barristas albirrojos. «Durante el encuentro fue necesaria la detención en dos oportunidades por la reiteración de lanzamientos de objetos y bombas de ruido, una en el primer tiempo y otra sobre el final del partido. En ambas ocasiones, se avisó por altoparlantes la advertencia para no reiterar este comportamiento», cerró.
A la espera de la citación del Tribunal de Disciplina de la ANFP, Curicó Unido arriesga sanciones económicas o deportivas tales como disputar partidos a puertas cerradas.