El microondas es un electrodoméstico que llegó para facilitarnos la existencia, no obstante, no sirve para calentar o “recalentar” todo tipo de alimentos.

Así lo señala un artículo del portal especializado The Healthy y que fue validado médicamente por la especialista Latoya Julce.

Según explican, aunque es maravilloso poder cocinar y recalentar comidas en un par de minutos, hay algunas que pueden volverse “tóxicas” en el microondas.

“Para empezar, un microondas no cocina los alimentos de manera uniforme, lo que a menudo significa que las bacterias presentes en los alimentos recalentados sobrevivirán. Luego, está el problema de las explosiones de microondas que contribuyen directamente a la producción de toxinas cancerígenas”, indican.

10 alimentos que nunca debes cocinar o recalentar en un microondas

Por lo mismo, para evitar accidentes y riesgos, te señalamos 10 alimentos que es mejor cocinar o recalentar con otros métodos.

1. Huevos duros

“Con o sin cáscara, cuando un huevo duro se cocina en un microondas, la humedad del interior crea una acumulación extrema de vapor, como una olla a presión en miniatura, ¡hasta el punto en que el huevo puede explotar!”, advierten.

Asimismo, explican que en un escenario aún más aterrador, “el huevo puede explotar después de haber sido calentado, lo que significa que el huevo hirviendo puede estallar en tu mano, en tu plato o incluso en tu boca”.

“Para evitar convertir el huevo en una bomba de vapor, córtalo en trozos pequeños antes de recalentarlo o, mejor aún, evita ponerlo en el microondas por completo”, señalan.

2. Leche materna

Algunas mujeres congelan su leche materna para que sus bebés puedan consumirla en su ausencia, lo que es muy bueno. No obstante, esta debería ser calentada -de preferencia- a baño maría y no en un microondas.

“De la misma manera que los microondas calientan platos de comida de manera desigual, también pueden calentar un biberón de leche materna de manera desigual, creando ‘puntos calientes’ que pueden quemar gravemente la boca y la garganta de un bebé”, explican.

Asimismo, explican que también está el peligro carcinógeno del recalentamiento del plástico.

La recomendación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) es descongelar la leche materna y recalentarla en una olla o bien en la mamadera baño maría. También sirve hacerlo con agua caliente de la llave (o grifo).

“Como solución alternativa, puedes calentar una taza de agua en el microondas y luego dejar caer la bolsa o la mamadera de leche materna para que se descongele”, añaden.

3. Carne procesada

En The Healthy señalan que las carnes procesadas suelen contener productos químicos y conservantes cuyo fin es prolongar su vida útil.

“Desafortunadamente, calentarlos en el microondas puede empeorar esas sustancias para su salud. Al calentar carnes procesadas en el microondas, sin saberlo, podríamos estar expuestos a cambios químicos como el colesterol oxidado en el proceso, según una investigación publicada en el Journal of Agricultural and Food Chemistry”, comentan.

Asimismo, añaden que un estudio publicado en la revista Food Control, “sugiere que recalentar carnes procesadas con una ráfaga de radiación de microondas contribuye a la formación de productos de oxidación del colesterol (COP), que se han relacionado con el desarrollo de enfermedades coronarias”.

“En comparación con otros métodos de preparación de comidas para alimentos recalentados, es mucho más probable que las carnes procesadas en el microondas introduzcan COP en su dieta”, afirman.

4. Arroz

De acuerdo a la Agencia de Normas Alimentarias, recalentar arroz en el microondas puede provocar una intoxicación alimentaria.

“El problema con el arroz involucra la presencia común de una bacteria altamente resistente llamada Bacillus cereus. El calor mata a esta bacteria, pero puede haber producido esporas que son tóxicas, según los hallazgos del International Journal of Food Microbiology, y sorprendentemente resistentes al calor”, explican.

De hecho, varios estudios confirman que una vez que el arroz sale del microondas y se deja a temperatura ambiente, cualquier espora que contenga puede multiplicarse y causar intoxicación alimentaria si lo comes.

Esto último porque el ambiente húmedo del arroz tibio lo convierte en un caldo de cultivo ideal.

El portal oficial de seguridad alimentaria de Estados Unidos explica que este tipo de bacteria produce toxinas que pueden causar dos tipos de enfermedades: “una caracterizada por diarrea y otra, denominada toxina emética, que provoca náuseas y vómitos”.

Para evitar enfermarte por comer arroz contaminado, caliéntalo hasta casi hervir. Además, no es recomendable que lo comas si fue cocinado hace más de 24 horas y estuvo más de dos horas a temperatura ambiente.

5. Pollo

“Lo más importante a tener en cuenta acerca de los microondas es que su calor no siempre mata las bacterias, porque calientan de afuera hacia adentro en lugar de adentro hacia afuera”, dicen en The Healthy.

En este sentido, “ciertos alimentos recalentados propensos a las bacterias tendrán un mayor riesgo de causar enfermedades cuando estas células bacterianas sobrevivan”. Uno de estos es el pollo.

El pollo mal cocido o calentado te expone a una intoxicación alimentaria por bacterias como la salmonella.

“Antes de comer pollo, hay que cocinarlo bien para eliminar todas las bacterias presentes. Dado que los microondas no cocinan por completo o uniformemente todas las partes de la carne, es más probable que queden bacterias sobrevivientes”, expresan.

En un estudio, “de los 30 participantes que recalentaron carne cruda, los 10 que usaron un microondas se enfermaron, mientras que los 20 que usaron una sartén estaban bien”.

6. Verduras de hoja verde

Ni el apio, ni la col rizada o las espinacas son apropiadas para el microondas.

“Cuando se calientan en el microondas, los nitratos naturales (que son muy buenos por sí solos) pueden convertirse en nitrosaminas, que pueden ser cancerígenas, según muestran los estudios”, afirman en The Healthy.

7. Betarragas

Con las betarragas ocurre algo similar. Así que no las recalientes en el microondas. Prefiérelos fríos tras cocinarlos en la olla.

8. Ajíes

“Cuando los ajíes se recalientan en el microondas, la capsaicina, la sustancia química que les da su sabor picante, se libera en el aire. En el aire, la sustancia química puede quemarte los ojos y la garganta”, indican.

Es más, hay un antecedente en un edificio de Rochester en Nueva York, el cual debió ser evacuado después de que un ají fue calentado en el microondas.

“Hizo que los residentes comenzaran a toser y tuvieran problemas para respirar”, comentan.

9. Uvas

Lamentablemente, las uvas calentadas en un microondas no se convertirán en pasas. Lo que ocurrirá es que producirán plasma, una forma de materia que se crea cuando el gas se ioniza y deja fluir la electricidad, dice el portal especializado.

“En un video, Stephen Bosi, profesor de física en la Universidad de Nueva Inglaterra, muestra que bombardear dos piezas de una uva en un microondas puede generar suficiente plasma para derretir un agujero a través de un recipiente de plástico”, explican.

“Es posible que el plasma no se produzca a partir de otras frutas, pero aun así podría quedar un desastre. La fruta entera atrapa el vapor debajo de la pulpa, lo que significa que podría explotar mientras se calienta”, afirman.

10. Papas cocidas

The Healthy señala que “cocinar papas en papel de aluminio protege a la bacteria C. botulinum del calor, lo que significa que aún puede prosperar si la papa permanece a temperatura ambiente por mucho tiempo y puede causar botulismo”.

Por lo mismo, no se recomienda recalentar papas en el microondas que fueron cocidas previamente con este método.

Lo más seguro, explican, es cocinar las papas en el horno sin envolverlas en papel de aluminio y refrigerar las sobrantes lo antes posible.