Vladimir Pizarro Baltras fue condenado por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Antofagasta a un total de 13 años de cárcel al acreditarse que era el autor del delito consumado de tráfico ilegal de estupefacientes más el de tenencia ilegal de arma de fuego prohibida y municiones.
Sumado a eso, de acuerdo al fallo, la justicia le impuso el pago de una multa de 5 UTM como autor del delito consumado de receptación de vehículo motorizado y otra de 50 UTM, junto a la suspensión de la licencia de conducir por dos años, por uso de placas correspondientes a otro vehículo.
Vladimir Pizarro Baltras fue noticia a fines de octubre de 2021 por haber caído en las manos de las autoridades tras una investigación, especialmente por su línea de trabajo en el Gobierno: la prevención del delito en el norte.
Hasta antes de su caída el condenado, un conocido militante de Renovación Nacional en la región, se desempeñaba en la Delegación Presidencial de la región como supervisor de operadores de drones de vigilancia.
Eso a través de un programa que era financiado con más de $500 millones de pesos por la Subsecretaría de Prevención del Delito.
La caída de Vladimir Pizarro Baltras
La madrugada del 26 de octubre de 2021 Pizarro Baltras fue encontrado manejando un vehículo con logos de Gobierno. Un grupo venía con droga desde Tarapacá hacia Antofagasta, por lo cual usó el auto fiscal para evitar controles.
Tras una parada a cargar combustible Vladimir Pizarro Baltras y otros sujetos siguieron su camino, pero dieron con un control policial que las autoridades habían establecido con anterioridad.
Allí fue donde el supervisor de drones, que llevaba en su cuello una credencial, reconoció que llevaba sustancias ilícitas y armas de fuego en el porta maletas.
Las autoridades le incautaron 21 paquetes con 22 kilos 424 gramos de marihuana, un arma de fuego tipo pistola marca M95-CLASIC, color gris, sin número de serie, con su respectivo cargador con tres cartuchos 9mm; otros siete cartuchos 9mm y otra arma sin marca, modelo, ni número de serie, aunque con su respectivo cargador y tres cartuchos sin percutar.
A lo anterior se sumaron $203 mil en efectivo y un teléfono.