Debido a la alta circulación de virus respiratorios, los Ministerios de Salud y Educación
anunciaron la extensión de las vacaciones de invierno para los escolares, por lo cual la
Dra. Sandra Castro Berna, académica de la Escuela de Pedagogía en Educación
Parvularia, sede Curicó, de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad
Católica del Maule hace un llamado a ocupar el tiempo de la mejor manera.
Con el regreso a la presencialidad de la mayoría de las actividades, los virus
respiratorios han ido en aumento, por lo que el Gobierno anunció la extensión de las
vacaciones de invierno para los escolares, quedando casi un mes fuera de las salas de
clase.
Debido a esta situación, la Dra. Sandra Castro, académica de la Escuela de Pedagogía en
Educación Parvularia de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Católica
del Maule (UCM), realizó un llamado a ocupar el tiempo libre para leer en familia.
“Los niños(as) tienen una relación con los libros destacable, gustan de ellos por lo
atractivos y divertidos que resultan, pero tienen múltiples beneficios como: favorecer el
desarrollo de la inteligencia, perfeccionar la expresión del lenguaje, ayudar a la resolución
de problemas, conocer datos, acrecentar su imaginación, fortalecer su personalidad,
afinar su sensibilidad, y a la larga favorece la lectura y escritura en época escolar. Y en
familia contribuye al acercamiento y generación de momentos sublimes de
involucramiento y complicidad en una lectura compartida”, comenzó diciendo la
académica de la UCM.
Y agregó: “Los libros infantiles al ser tan variados, permite elegir obras de acuerdo a sus
intereses, con relatos de aventuras que presentan dificultades y peligros a enfrentar (el
vencer estimula a la perseverancia y esfuerzo), formación ética, valores y actitudes
positivas claves para asumir la vida; otros para reafirmar sus identidades, cuentos
populares, rondas y poesías, etc”.
Elección de un buen libro
Castro recomendó que para tener claridad en qué libro puede ser adecuado para cada
niño o niña se debe “seleccionar y adaptar la literatura considerando: edad, nivel de
comprensión, tipo de lenguaje, intereses y necesidades”.
Debido a lo anterior, con el objetivo de favorecer la lectura, realizó una lista temática por
edades de lo más adaptado a cada niño o niña.
· 1 año: que genere alegría, con pocas imágenes y muy simples pero que permitan la
descripción, con objetos familiares, con o sin sonido, de material sensorial.
· 1-2 años: que contengan temas y objetos cercanos, de corta duración, con
imágenes simples, con poco argumento y que posibilite la descripción.
· 3 años: relatos con personajes familiares y con valores éticos, con una buena
ilustración, que permitan la participación.
· 4 años: con historias que tengan situaciones a resolver, con finales agradables y
triunfos del protagonista, no es necesario mucha imagen ello estimulará mejor su
imaginación.
· 5 años: aventuras reales, protagonistas con los que se puedan identificar, con
mucha información, con valores y justicia, pueden contener imágenes mudas,
diagramadas, historietas con un ordenamiento lógico en la serie de acciones.
“En consecuencia, la literatura infantil no sólo es fuente de placer y recreación, sino que
enriquece el mundo del niño(a) tanto en el aspecto idiomático, psicológico, cognitivo y
emotivo”, sentenció la académica de la Escuela de Pedagogía en Educación Parvularia de
la UCM.