El jugador vistió la camiseta albirroja durante la temporada 2009, sin embargo tras diversos problemas, este se alejó de las canchas.
Se trata de Sebastián Morquio, de 45 años quien se vio involucrado en un percance con su perro y su madre el cual tras una denuncia lo llevo a estar 30 días en prisión, perdiendo toda chance laboral.
“Fue por arañón de mi perro. Mi madre estaba comiendo en la cama, el perro se le subió y la arañó. Es un semi pitbull, porque es mezcla, y le arañó la cara. Una vecina me hizo una denuncia con mentiras, y como el perro era mío, pagué las consecuencias. Gracias a Dios al perro no lo sacrificaron porque no la mordió en ningún momento, sólo la arañó y terminé quedando preso. Me separaron hasta de mi mamá, encima soy yo el que la mantengo…”, relata el defensor.
Si bien el uruguayo quedó en libertad el pasado 21 de diciembre, aún se encuentra con arresto domiciliario nocturno.
El jugador relata que tras la situación que lo mantuvo privado de libertad, las ofertas laborales fueron disminuyendo, viéndose obligado a buscar trabajo por medio de las redes sociales.
Actualmente, Morquio tiene el título de director técnico de fútbol, además trabaja con representantes de jugadores, encontradose ahora en busca de trabajo.